Linux-GUAI

El 83% de organismos públicos españoles tiene instalado algún tipo de software libre, aunque en mucho menor porcentaje que los programas propietarios. Pero, ¿cuál es la situación en Cataluña? Miquel Jaque, director de Cenatic (Centro Nacional de Referencia de la Aplicación de las TIC basadas en fuentes abiertas), asegura que «no hay muchas diferencias entre comunidades» en este sentido, pero destaca de Cataluña su red empresarial cosida entorno al software libre. De hecho, todas las empresas que forman parte de CatPL (Associació d'Empreses per al Programari Lliure) han crecido ante la adversidad. Para el Govern, el uso de este tipo de programas en sus sistemas no es una prioridad

18-03-2012 - «No es un objetivo o una finalidad por sí solo, sino una herramienta más para conseguir el modelo de sociedad de la información que queremos para Cataluña», argumenta Carles Flamerich, director general de la Secretaria de Telecomunicacions i Societat de la Informació. «En algunas ocasiones nos ayuda a capacitar a la sociedad, potenciar el sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y a hacer más eficientes nuestros sistemas», admite. Este último punto gana relevancia teniendo en cuenta que el objetivo del gobierno catalán es reducir de 600 a 400 millones de euros el gasto anual en tecnología.

Un ejemplo de ahorro: 170 de los 700 telecentros instalados en casales, centros cívicos y bibliotecas funcionan exclusivamente con programas libres (usan, por ejemplo, el sistema operativo Linkat) y allí los costes de despliegue y mantenimiento han bajado, como confirman desde el Govern, que ha puesto en marcha el Centre de Telecomunicación i Tecnologies de la Informació (CTTI), un organismo que centraliza las contrataciones informáticas de toda la administración.

Desde hace unas semanas están en marcha las Mesas de Contratación, en las que participan 34 empresas y donde se valoran las adquisiciones de estos servicios, aunque la última palabra siempre es de la Generalitat. Alguna algunas de estas firmas forman parte de CatPL, el Govern no considera un elemento obligatorio en las licitaciones que los programan usen fuentes abiertas o licencias libres.

La interoperabilidad no es aún una realidad

En cuanto a la interoperabilidad, es decir, la libertad de accedeer a los servicios online de la administración desde cualquier sistema operativo o navegador, sigue sin ser una realidad. «La administración electrónica accesible para todo el mundo no está ni mucho menos acabada», admiten desde la Secretaria de Telecomunicaciones. Llorenç Valverde, Vicerrector de Informática de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), opina que este aspecto es innegociable y que la ley, que actualmente lo nombra sin ser tajante, debería prevenir un «régimen de sanciones para las administraciones que no permitan a sus ciudadanos acceder con plena libertad a sus servicios».

Desde la Generalitat le responden argumentado en términos de crisis: «En momentos como el que estamos viviendo es necesario priorizar las actuaciones y valorar el esfuerzo respecto al impacto o beneficio que suponen». Es decir, si la mayoría de catalanes no usa Linux, no es prioritario que todos los servicios sean accesibles desde ese sistema operativo, por ejemplo.

Si es catalán es la octava lengua más activa en Internet es en buena parte gracias a las fuentes abiertas. Si un programa se puede modificar, se puede traducir. La Generalitat también reconoce la importancia de los programas libres en la implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en las microempresas. Y, pese a que el peso de los programas libres es mínimo comparado con los sistemas propietarios en la administración catalana, la Generalitat cuenta con su propio Centre de Suport Tecnológic al Software Lliure.

La Diputación de Barcelona y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) acaban de renovar sus portales gracias a la tecnología de software libre de Liferay Portal. Tras el cambio, los responsables de ambas páginas web coinciden en que ahora es más fácil actualizarlas y nutrirlas de contenidos y que ya no necesitan personal técnico cualificado para esta labor. Y aquí otro mito que cae: no hace falta ser un gurú para utilizar software libre.


El Mundo