Llevamos un lío interesante con el un pasito palante, un pasito patrás de Debian en este asunto, y es que la historia comenzó
en 2012, se repitió
en 2013 y hasta hace apenas un mes todavía flotaba en el aire: ¿cuál sería el entorno de escritorio por defecto en Debian 8, GNOME o Xfce?
Quedó claro que
GNOME no se movía del sitio: sigue siendo una opción más completa que Xfce, a pesar de alguna de sus duricias. Sin embargo, no va a ser así del todo, porque un cambio de última hora pone el escritorio de la rata al frente de todas las ediciones de Debian excepto de las principales, las basadas en x86 (x86/x86_64).
La razón de este cambio estaría en la obligatoriedad de la composición gráfica en GNOME, ya que el soporte gráfico en arquitecturas alternativas, especialmente a nivel de controladores, es precario en comparación al que se dispone en x86, lo que se traduce en mal o muy mal rendimiento.
En resumen, Debian 8
Jessie utilizará como entorno de escritorio por defecto GNOME, porque salvo casos raros, cualquiera de los que nos leéis funcionáis sobre x86. Por el contrario, si montáis arquitectura ARM, SPARC, PowerPC... Pues Xfce.
No deja de ser una anécdota, cuando puedes elegir medio de instalación con el escritorio que prefieras, pero os la contamos igualmente. Lo que no parece ser una anécdota es el
rechazo a systemd al que se enfrenta Debian en estos momentos. O tal vez sí, vaya usted a saber.
Muy Linux